El café es oscuro y pequeño. De fondo se escucha un
rock and roll de los ochenta que hace que le entren ganas de bailar. Laura
marca el ritmo con el pie. Bebe de su café y mira el reloj. Su acompañante
llega 10 minutos tarde y está nerviosa. Tiene ganas de marcharse. Decide
esperar 5 minutos más. Si no llega, se irá.
Cuanto solo quedan unos segundos, un chico joven se
acerca hasta su mesa. Jadea. Ha llegado corriendo al local.
-¿Eres Laura?
Ella asiente con la cabeza, asombrada. Sonríe
levemente.
-¿Y tú Mario?
Él repite su gesto y la sonrisa de Laura se
ensancha. La camarera se acerca y Mario pide un café con leche y un vaso de
agua. Se gira para mirarla y se sonríe al ver su expresión.
-¿Te ha hecho gracia mi aparición estelar?
-Sí, un poco. Me ha recordado a una persona que
conozco.
-Ah, ¿sí? ¿Cómo se llama?
-No lo sé. Lo conocí por internet y solo utilizamos
seudónimos.
-Clara ya me había contado que te encanta chatear.
-Y a mí me dijo que tú también te pegas todo el día
pegado al ordenador.
La camarera llega con las bebidas de Mario. Él las
agradece, coge la taza y da un sorbo tras señalar a Laura con ella.
-Touché.
Laura sonríe y sacude la cabeza en un gesto
negativo.
-No sé si deberíamos haber aceptado esta cita. ¿No
te parece ridículo?
-¿Por qué? ¿Tan feo soy?-comenta Mario, agarrándose
la camisa en un gesto teatral. Ella ríe.
-¡No, no! No me refería a eso. Es solo que… No sé…
Es… Extraño.
-No voy a negarte que es un poco incómodo, pero
podemos pasarlo bien-Mario saca la cartera, saca un billete y lo deja sobre la
mesa-. Vamos. Yo invito.
Mario le tiende la mano a Laura. Ella duda, pero la
toma y salen juntos del local.
-¿Qué te apetece hacer? ¿Te gusta el cine?
-Mucho. Sobre todo las películas de terror.
-¿En serio? Yo las odio. Las encuentro…
Desagradables.
-¿Un hombre como tú asustado de un bichito de
mentira?-Laura ríe-¿Qué tipo te gustan? ¿Las comedias románticas?
-Pues sí, lista.
Laura se para de repente. Mario la mira con una ceja
alzada, extrañado.
-¿Ocurre algo?
-¿Tu película favorita es Poderosa Afrodita, de
Woody Allen?
Mario se vuelve hacia ella con los ojos muy abiertos.
-Sí. ¿Cómo lo has adivinado?
-Mi película favorita es El Resplandor y odio la
saga de Paranormal Activity. Adoro el helado de chocolate con menta y me
encantaría vivir en Nueva York algún día.
Mario se lleva las manos a la cabeza y suelta una
carcajada.
-¡No me jodas! ¡¿Eres Nono-Nono26?!
-¡Y tú MinyMouse25!
Ambos se miran durante un momento sin creerlo y, de
repente, empiezan a reír como locos.
-No me lo puedo creer-consigue decir Mario-.¡Eres
una tía!
-Y tú un tío. No me lo hubiera esperado en la vida.
¿Por qué te haces pasar por una chica?
-Es divertido. ¿Por qué finges ser un chico?
-Porque es divertido. Y porque los tíos de los chats
son muy, muy, muy pesados.
-Cuando se lo contemos a Clara no se lo va a creer.
-Ni en un millón de años. Pensará que estamos locos.
-Bueno, al menos esta cita a ciegas no será tan
mala, ¿no crees?
-La verdad es que acaba de volverse muy
interesante-sonríe Laura, acercándose de nuevo a Mario.
-Y como ahora que sé quién eres, Nono-Nono, estoy
seguro de que querrás que veamos la nueva de Johnny Depp, ¿no es cierto?
-Qué bien me conoces, MinyMouse25. Qué bien me
conoces.