Creo que he estado escribiendo para los demás durante demasiado tiempo. Ya es hora de ser fiel a mi misma, sin importar aquellos que me lean. Me encuentro en el cruce de caminos que ya anunciaba Malévich: arte para los demás o arte para uno mismo.
Y como en el fondo, aunque no entienda los cuadros de vanguardia, tengo el alma atormentada de un artista, pues a pintar se ha dicho. Pero esta vez para mí. Solo para mí. A quién le guste, bien y a quién no, pues también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario